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Actualidad universitaria #54. Por el planeta
17
agosto
2014

En los últimos años, la Universidad pública se transformó en referente regional en investigaciones vinculadas con el cuidado del medioambiente y el desarrollo sustentable. Así lo demuestran los proyectos de las Universidades Nacionales del Nordeste, La Plata y Río Negro.

 

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Iberá
La Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) encara el Estudio Regional de la Economía del Cambio Climático para Sudamérica con el objetivo de demostrar la importancia económica que tiene el cambio climático para las sociedades, los sistemas productivos y el patrimonio natural de los países de la región. En ese contexto, se elaboró un informe sobre la República Argentina en el que se dan a conocer las conclusiones más importantes de un conjunto de estudios realizados en el marco del proyecto.
Dentro del estudio sobre Argentina, un capítulo especial se dedicó al sistema Iberá, como escenario de referencia de la evaluación de los impactos del cambio climático sobre el ecosistema natural y la biodiversidad. Ese capítulo estuvo a cargo del Dr. Juan José Neiff, investigador del Centro de Ecología Aplicada del Litoral de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), quien además se desempeña como consultor de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la CEPAL.
En el libro, se explica que la biodiversidad y la estabilidad del Iberá están reguladas por el régimen de fluctuación climático-hidrológico que ha determinado distintos modelos de ajuste de las poblaciones animales y vegetales a la periodicidad de la oferta de agua.
Según el investigador, las formas de vida presentes hoy en la región del Iberá están, indudablemente, más adaptadas a períodos de excesos en las precipitaciones (situación esperable para las últimas décadas de este siglo) que al estrés que podría ocasionar la ocurrencia de sequías prolongadas, previstas por el modelo para la mitad de este siglo.
“Los impactos del cambio climático, en cualquiera de los escenarios comentados, serán, seguramente, más fuertes en el sistema socioeconómico que en el medio natural, que aparece, como mucho, más elástico y adaptado a fluctuaciones extremas a lo largo de períodos geológico-evolutivos”, concluyó Neiff.

 

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Medioambiente
“Desde que el primer homínido caminó por la sabana africana, su cerebro comenzó a evolucionar, y los recursos generados por el planeta Tierra comenzaron a ser consumidos a una velocidad cada vez mayor, conforme a la evolución cerebral de nuestra especie”. Esta reflexión del Ing. Guillermo Norberto Garaventta, egresado de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) e investigador de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires, puso en contexto un problema tan actual como grave: el agotamiento de los recursos del planeta. Ante esta situación, cuyas consecuencias se pueden observar en forma constante, el aporte de las universidades, en tanto productoras de conocimiento, resulta fundamental.
La UNLP se ha transformado en los últimos años en referente regional en materia de investigaciones sobre medioambiente y desarrollo sustentable. Un compromiso con la preservación del espacio que se ha visto seriamente dañado por la acción humana, especialmente en el siglo XX y lo que va del XXI.
La búsqueda de energías alternativas para el funcionamiento de vehículos, que reemplacen a los combustibles fósiles convencionales, es una preocupación constante. Por ello, un grupo de investigadores del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) de la Facultad de Ciencias Exactas impulsó dos proyectos inéditos, prototipos que servirán para futuros desarrollos de vehículos ecológicos: la moto y el triciclo eléctricos que funcionan con baterías de litio.
En la Facultad de Ingeniería, asimismo, se trabaja en la generación de energías limpias y captura de contaminantes. Un grupo de investigadores de esta unidad académicas lleva a cabo un trabajo destinado a desarrollar energías alternativas sustentables para su aplicación en diversos soportes tecnológicos. En el mismo sentido, la investigación también se aboca a capturar los contaminantes que se encuentran dispersos en el ambiente y a remediar los lugares que ya se encuentran afectados.
Es importante destacar, por su parte,  que la Facultad de Informática de la UNLP comenzó a abastecerse de los 72 paneles solares instalados en la terraza del edificio. Esto la convierte en la primera unidad académica de una universidad del país que utiliza energía renovable.
En síntesis, en los últimos años, la UNLP logró transformarse en referente en iniciativas que hacen a la preocupación global en cuestiones vinculadas con el cuidado del ambiente y el desarrollo sustentable.

 

Servicios tecnológicos. La Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) firmó un contrato con la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva para ser aplicado a la ejecución del Proyecto de Fortalecimiento de Servicios Tecnológicos del Instituto de Investigación en Geología y Paleobiología, orientados a los sectores hidrocarburífero y minero de la Patagonia, en el marco de la línea de financiamiento FIN-SET.
A través de la concreción del proyecto, el instituto podrá brindar una amplia gama de servicios de apoyo, cuyos principales beneficios económicos serán el incremento de la oferta energética y la extensión del aprovechamiento minero en la región patagónica. Desde el punto de vista social, el proyecto trae aparejado numerosos beneficios directos, entre los que cabe destacar: la radicación en la zona de capacitados científicos y especialistas; la formación de nuevas camadas de profesionales dotados de habilidades para prestar servicios a los sectores público y privado; el desarrollo del conocimiento científico y técnico sobre los recursos hidrocarburíferos y mineros de la región, elevando su potencial de explotación y control de efectos ambientales; el desarrollo de capacidades de evaluación y utilización del nuevas tecnologías en estos campos; y otros afines. Favorecerá, además, el crecimiento de la producción de petróleo y gas, así como de materias primas de la minería, generando un elevado impacto sobre el empleo y el desarrollo de la región. Desde el punto de vista ambiental, el principal beneficio es la asistencia especializada que se podrá dar a los entes encargados del planeamiento y el control del aprovechamiento sustentable de los recursos energéticos y mineros de la región.