La Universidad Nacional del Litoral y un laboratorio provincial desarrollarán tecnologías para medicamentos contra la tuberculosis. La Universidad Nacional de San Martín construye un Centro de Biotecnología Ovina para el desarrollo económico de la Patagonia.

Fármacos contra la tuberculosis
La Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe iniciaron la ejecución de un proyecto que busca optimizar y poner a punto la tecnología necesaria para la producción en la provincia de cinco fármacos para el tratamiento de la tuberculosis. El proyecto tiene un presupuesto total superior a los 39 millones de pesos.
“Para la presentación de este proyecto se conformó un consorcio público-público entre la UNL y el LIF. En este sentido, puede decirse que el trabajo, que durará tres años, será realizado por tres tipos de actores: especialistas del LIF que cuentan con una vasta experiencia en el desarrollo y producción de medicamentos, investigadores de la UNL que se encuentran trabajando en la generación de tecnología aplicada en estos temas y gestores del Centro para la Transferencia de los Resultados de la Investigación (CETRI-Litoral) que se ocuparán de la gestión del proyecto, la administración de los fondos y el seguimiento técnico”, explicó Daniel Scacchi, director del centro.
Con este proyecto, el consorcio se plantea el desafío de desarrollar y poner a punto a escala piloto la tecnología necesaria para, luego, a partir del escalado industrial, lograr dar respuesta a estas necesidades de medicamentos para la tuberculosis, en cantidades estables, suficientes y a valores razonables en función de los costos de producción, beneficiando a los sectores socialmente más desfavorecidos. “La tuberculosis es una de las enfermedades infecciosas más impactantes en términos de mortalidad y nosotros vamos a salvar esas vidas”, expresó Carlos Arqués, director del LIF.
Juan Carlos Robles, responsable del Laboratorio de Control de Calidad de Medicamentos de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, explicó que un equipo de investigadores de esa dependencia se ocupará de “hacer todos los desarrollos necesarios para los controles de calidad de las materias primas y demás insumos que van a intervenir”.
Asimismo, explicó que realizarán actividades relacionadas con la determinación de la fórmula y tendrán la función de “formar dos analistas que, luego, se van a incorporar a la planta del LIF”.
En lo que respecta a las actividades de desarrollo, puesta a punto y transferencia de técnicas de caracterización de las materias primas con las que se realizarán estos fármacos, estarán a cargo del Equipo de Caracterización de Sólidos Farmacéuticos de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL.
“Analizaremos las materias primas, los componentes que forman parte de esa mezcla para formar los comprimidos, para tener una producción uniforme en el tiempo”, relató Mirta Maximino, responsable del equipo de trabajo. Además, comentó que, en ese ámbito, también, se formarán dos analistas que se incorporarán a los equipos del LIF.
Por último, las etapas vinculadas a la puesta a punto de la tecnología para la producción y la obtención de los lotes para su habilitación, serán responsabilidad del LIF y estarán acompañados en su ejecución por el Departamento de Ingeniería Industrial de la FIQ-UNL.

Otro hito tecnológico
La Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), en asociación con el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP), construirá un Centro de Biotecnología Ovina de alta complejidad para mejorar el plantel de ganadería ovina de la zona patagónica, afectada por la sequía y la erupción del volcán Puyehue. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiará íntegramente el proyecto.
Luego de la sequía de 2009 y de la erupción del volcán Puyehue, en 2011, los pequeños productores de la Patagonia norte sufrieron la pérdida de más de 900000 animales, lo que generó que se declarara la emergencia en la zona.
Para aportar al desarrollo económico y social de esa región, el Dr. Adrián Mutto, doctor en Biotecnología y Biología Molecular y jefe del Laboratorio de reproducción y mejoramiento genético animal del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH) de la UNSAM, presentó un proyecto que obtuvo el financiamiento del BID. Se trata de multiplicar y mejorar genéticamente el plantel de animales adaptables a la región patagónica, donde se concentra el 67 por ciento de la ganadería ovina del país.
El Centro de Biotecnología Ovina funcionará en el campus del Instituto Tecnológico de Chascomús (IIB-INTECH), un predio de investigación y docencia que comparten la Universidad y el CONICET. “Debido a la barrera sanitaria establecida a partir del Río Colorado, no se pueden enviar animales en pie, por ser zona libre de aftosa”, explicó el Dr. Mutto. Para resolver esa situación, agregó, el laboratorio ofrecerá embriones y dosis de semen congelados para inseminación artificial y transplante embrionario.
Estas biotecnologías ayudarán a la recuperación de la ganadería ovina en las provincias de Chubut, Neuquén y Río Negro. El centro biotecnológico tendrá capacidad para producir 4000 embriones y 100000 dosis de semen al año. “Mientras montamos el laboratorio, que estará listo hacia fin de año, vamos a capacitar a los productores y a los veterinarios de la zona”, confirmó Mutto. El proyecto se instrumentará con la colaboración en territorio de organismos públicos locales, escuelas agrotécnicas y universidades, entre otros.