(054 11) 5217.3101
Actualidad universitaria #54. Democracia audiovisual
12
agosto
2014

Realizadores y productores audiovisuales, artistas y referentes del medio cultural, todos trabajan para que, desde las instituciones universitarias públicas, se generen contenidos plurales y federales. Aquí, una muestra del trabajo de las Universidades Nacionales de Río Cuarto, La Matanza y Tierra del Fuego.

A partir de la aprobación y plena aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, las universidades nacionales cuentan con la posibilidad de sumarse a los mecanismos de producción de contenidos con la intención de “dedicar espacios relevantes a la divulgación del conocimiento científico, a la extensión universitaria y a la creación y experimentación artística y cultural”.
De esta manera, se redefine el rol de las instituciones universitarias como herramientas fundamentales para el fortalecimiento de la democratización de la comunicación. Se apunta a la generación de contenidos federales, que reflejen la realidad de distintos puntos del país y que den voz a los actores sociales que no tienen un lugar en los circuitos tradicionales de comunicación.

 

revista54-unrc

Impulso
La Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) cuenta con medios que trabajan de manera articulada en la generación de contenidos y en la difusión de las actividades que, desde las distintas áreas de la institución, se impulsan. Se encuentran en funcionamiento una emisora radial, producciones televisivas, un periódico semanal, un sitio web y redes sociales institucionales.
Osvaldo Daniele, coordinador de Medios Institucionales de la UNRC, señaló que las políticas comunicacionales sostenidas hasta el momento se orientan a la vinculación con organizaciones locales y regionales. “Esta perspectiva obedece a la necesidad de intensificar el diálogo con la producción comunicacional de múltiples actores no circunscriptos a los circuitos hegemónicos de la disciplina. Se sostiene una política de acercamiento con emprendimientos cooperativos para la difusión, el intercambio de materiales o esfuerzos conjuntos de formación”, agregó.
En esta misma línea de trabajo, se intenta potenciar la relación de problemáticas territoriales con el quehacer universitario. “Las tramas del poder que organiza la sociedad de modo excluyente difícilmente se evidencien en la información superficial o de coyuntura. Se precisa de tiempo suficiente para desmenuzar la realidad y así llegar a una caracterización profunda. Cada actividad universitaria lleva consigo un derrotero social que debe ser abordado. No solo se apunta a la divulgación de la información, sino que se incluye una interpelación mutua de la dinámica, tanto puertas adentro como afuera”, explicó Daniele.
Con diversas iniciativas, la UNRC apuesta al fortalecimiento de sus medios de comunicación en una perspectiva de mayor compromiso social.
Se trata de enfatizar la diversidad de expresiones sobre las problemáticas de los entornos mediatos e inmediatos. “La prioridad está en quienes son las representaciones de cada uno de los actores colectivos, de manera tal que la libre expresión está garantizada con la consecuente responsabilidad de cada protagonista. Se tiene un ámbito abierto para propiciar el debate, expresar ideas y ejercitar el uso en el canal de la palabra”, completó el coordinador.
“El compromiso de cada casa de estudios debe redoblarse para constituir redes permanentes de programación. En la UNRC existe el firme propósito de avanzar con expresiones comunicacionales de colectivos con inserción territorial en el horizonte de inclusión y emancipación. Se viene trabajando en un significativo material audiovisual de carácter histórico y referencial de la realidad circundante”, concluyó.

 

revista54-recuadro-unrc

Pluralidad de voces. Las universidades nacionales trabajan en proyectos específicos para la creación de sus propias señales televisivas. Se apuesta, además, a la formación de centros de producción y de una plataforma de recepción y distribución de contenidos audiovisuales para el sistema universitario.
Claudia Ducatenzeiler, coordinadora general de la Unidad de Coordinación de Proyectos de Comunicación Audiovisual del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y de la Red Nacional de Audiovisuales Universitaria (RENAU), explicó: “Las universidades han decidido hacer uso del derecho que les otorga la nueva ley. Hay unas 20 instituciones que tendrán en el corto plazo una señal televisiva. Se ha tomado a la comunicación como a una herramienta estratégica para la educación, la extensión, la investigación y para la articulación social de contenidos locales y regionales. Debemos crear las instancias necesarias para producir, coproducir y trabajar conjuntamente con otros miembros de la comunidad donde está inmersa la universidad”.
En tal sentido, la funcionaria, quien también cumple funciones relacionadas a la temática en la UNRC, se refirió al trabajo enmarcado en el Programa Polos Audiovisuales Tecnológicos, a través del que se establecieron nodos a lo largo del país: “Hemos articulado planes de producción a partir de esta política de fomento del Estado. Creemos que la producción audiovisual que incluyamos en las señales universitarias debe ser una muestra de las diferentes expresiones de la sociedad”.
Actualmente, cinco instituciones universitarias nacionales ya emiten programación en sus señales: Cuyo, San Juan, Chaco Austral, Córdoba, Tucumán y La Plata; mientras que, antes de fin de año, se espera que lo hagan las casas de estudios de Río Cuarto, Litoral, Mar del Plata, Centro y Entre Ríos.
En el caso de las instituciones universitarias del Conurbano, se agruparán consorcios, ya que, en un radio muy pequeño, funcionan 17 casas de altos estudios que emitirán sus contenidos en cuatro canales de TV distintos.

 

revista54-unlam

Me voy para venir
Con la aparición de Canal Encuentro, en 2007, en Argentina se abrió un nuevo panorama para las productoras audiovisuales que priorizan contenidos más allá de lo comercial. La señal se mostró como una opción distinta, atractiva por su vocación de transmitir conocimientos relativos a la ciencia y a la cultura, con la calidad que impone la televisión moderna. Y para su programación, el Ministerio de Educación de la Nación se apoyó con fuerza en la creatividad de las universidades públicas.
La experiencia que ya reunía de años anteriores en el campo audiovisual le permitió a la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) ubicarse a la vanguardia. Desde hace tiempo, y cada vez con mayores responsabilidades, esta casa de altos estudios produce contenidos bajo la sigla UNLaM TV, todos ellos con gran reconocimiento del público.
Para sus producciones, la Universidad confía en las ideas de sus propios estudiantes, graduados y docentes. La conformación de equipos con talentos genuinos de la educación pública persigue dos objetivos: acompañar la formación integral de nuevos profesionales de la comunicación y alcanzar productos que transmitan los valores que distinguen al sector estatal.
“Creemos que el desarrollo profesional es importantísimo en una universidad. Por eso, asumimos el gran desafío de producir contenidos para una pantalla cultural tan valiosa como Canal Encuentro”, expresó Lorena Turriaga, directora del Instituto de Medios de Comunicación de la UNLaM, al tiempo que destacó que los realizadores de todos las producciones televisivas son profesionales surgidos de la Licenciatura en Comunicación Social de esa casa de altos estudios.
La última producción para Canal Encuentro, todavía en etapa de rodaje, recientemente trajo de vuelta al país a un grupo de realizadores de la UNLaM que recorrió más de 1300 kilómetros por distintas ciudades de Paraguay en busca de historias de la inmigración del pueblo vecino en Argentina.
Este y todos los proyectos que se encaran desde UNLaM TV buscan dar voz a los que comúnmente no la tienen. “Nuestro trabajo representa un rescate histórico y cultural de vivencias que, de otro modo, quedarían perdidas”, remarcó Facundo Bonomi, graduado y docente de la Universidad, uno de los responsables de la serie documental que llevará como título Me voy para venir y que se pondrá al aire en los próximos meses.
El valor social y el sentido de integración de cada trabajo, también, fueron destacados por Lucas Deleris: “Agradezco la confianza que me brindaron para ser parte del objetivo común de alcanzar una mejor televisión, donde la Universidad sea protagonista”, expresó. Sentimiento que comparte con los otros jóvenes que integran la productora.
La coordinación de todos ellos está a cargo de Florencia Garavaglia, también egresada de la UNLaM, quien confió que “es gratificante tener la posibilidad de trasladar el conocimiento y la experiencia adquirida a los que recién comienzan en este camino”; y subrayó “el sentido de pertenencia” que todo su equipo siente por la Universidad, rasgo que se refleja en el resultado final de las producciones.

 

revista54-untdf

Palabras cruzadas. El Nodo Tierra del Fuego (Nodo TDF) del Programa Polos Audiovisuales Tecnológicos (PAT) que coordina la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) comenzó a rodar su primera producción audiovisual en la ciudad de Ushuaia. Se trata de Palabras cruzadas, una serie televisiva de doce capítulos, con formato periodístico histórico.
El producto es rodado en la capital fueguina por un equipo integrado por realizadores y productores audiovisuales locales; artistas y referentes del medio cultural que fueron convocados y capacitados para el desarrollo de la innovadora propuesta. El film propone un relato a través de las calles de la ciudad en el que se tejen diferentes historias que tienen que ver con los orígenes de Ushuaia.
La coordinadora del Nodo TDF del Programa Polos Audiovisuales Tecnológicos, Natalia Ader, celebró el inicio del proyecto que se gestó a partir de un esfuerzo colectivo logrado en un proceso participativo iniciado en 2013. “Comenzamos a rodar un programa piloto, después de un año de trabajo en el que se logró conformar un equipo profesional local, todos ellos adherentes al nodo”, expresó.
De este modo, Ader comentó que “se buscó fortalecer las capacidades del sector y capitalizarlas en una producción que tendrá un profundo contenido regional. Así, desde la Universidad, contribuimos a impulsar la industria audiovisual local que es fundamental para la construcción social del territorio”, sostuvo la joven académica.
Por su parte, Lucas Sobral, sonidista profesional e integrante del Nodo TDF, valoró el alcance de la iniciativa: “Este proyecto fue construido de una manera muy horizontal porque en el proceso creativo hubo diversidad de ideas que enriquecieron la propuesta”. “Es original poder vivir la experiencia de participar en una iniciativa realizada cien por ciento en Ushuaia”, finalizó.