La presidenta del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Prof. María Delfina Veiravé participó, junto con un grupo de colegas del vecino país de Brasil, del encuentro virtual “La academia y el poder de ser mujer”, organizado por la Universidad de Brasilia (UnB) en conmemoración del mes de la mujer.
El diálogo incluyó a Sandra Regina Goulart Almeida, de la Universidad Federal de Minas Gerais; a Márcia Abrahão Moura, de la propia UnB; y a Judite da Encarnação Medina do Nascimento, de la Universidad Pública de Cabo Verde. La conversación fue mediada por la profesora Olgamir Amancia Ferreira, decana de Extensión de la universidad anfitriona.
“No es fácil conciliar nuestros papeles de madre, educadora, cuidadora y líder”, reflexionó Medina do Nascimento. En ese sentido, propuso desarmar las estrategias que ataquen las capacidades de liderazgo: “Debemos congregar esfuerzos de hombres y mujeres para poner en valor las capacidades y el valorar el mérito”.
Por su parte, Goulart Almeida destacó que ella es la tercera rectora mujer en una sucesión de tres periodos consecutivos en la casa de estudios de Minas Gerais. “Aún somos muy pocas en Brasil: de 69 universidades somos solo 14 rectoras”, lamentó por considerar a su universidad como una excepción.
“En el ámbito de la educaciones superior debemos pensar estrategias para mejorar las condiciones de igualdad para mujeres de los sectores más pobres de la población porque, para ellas, la desigualad se asocia a situaciones de discriminación, de descalificación, de violencia y de prejuicios de manera incluso más profunda que para las mujeres en general”, destacó Veiravé.
“Las mujeres debemos tener un rol protagónico en la construcción de innovaciones en los modos tradicionales del ejercicio del poder porque los modos tradicionales son, básicamente, patriarcales y arraigados a las tradiciones de la discriminación, de la subordinación y del control”, completó la titular del CIN. En esa línea, alentó a la inclusión de la perspectiva de género en las carreras universitarias de la región, a la promoción de vocaciones científicas femeninas en áreas tecnológicas y a la búsqueda de la paridad de género obligatoria en todo cargo directivo de las estructuras de las instituciones.